García Ortea: “Este premio evidencia la necesidad de que poderes públicos articulen mecanismos de protección social más allá de las fundaciones”

“Lamentablemente el carácter privado y restrictivo de muchos de estos reconocimientos y ayudas hace que no lleguen a quienes más lo necesitan. Ello significa una triste perpetuación de desigualdades, ya que no en todos los sectores existe la robustez dineraria para desarrollar estas acciones que en el ámbito de la medicina sí son posibles”, asegura Enrique García Ortea quien ha recibido el premio en la categoría de mejor expediente académico de un huérfano/a graduado/a en otra carrera superior durante 2020/2021 en los premios Jesús Galán 2022.

García Ortea es hijo de un médico de Asturias fallecido en el año 2017, perteneciente al Colegio de Médicos de Asturias, ha sido Protegido por la Fundación desde los 19 años. Ha recibido la ayuda de la Fundación de orfandad a menores de 21 años, tres becas para los estudios de Doble Grado en Derecho y Filosofía y la ayuda para la solicitud del título.

Para seguir impulsando la labor solidaria de la FPSOMC, fundación de médicos para médicos, García Ortega incidiría “en la importancia de una contribución que no se orienta hacia uno mismo o hacia su propia familia, sino que es una ayuda para un colectivo más amplio. Una previsión común. En tiempos de individualismo, extender ese grupo al que se apoya es un acto contracorriente y el impulso que se precisa es exactamente ese”.

¿Qué significa para usted haber recibido este premio de la profesión médica?

El premio me invita a reflexionar sobre la necesidad de que los poderes públicos articulen mecanismos de protección social más allá de la iniciativa de las fundaciones y de los colegios profesionales, dado que lamentablemente el carácter privado y restrictivo de muchos de estos reconocimientos y ayudas hace que no lleguen a quienes más lo necesitan. Ello significa una triste perpetuación de desigualdades, ya que no en todos los sectores existe la robustez dineraria para desarrollar estas acciones que en el ámbito de la medicina sí son posibles.

¿De qué manera le ayudará en su formación académica?

El premio, dada su alta dotación económica, supone una ayuda muy importante para continuar mi formación de una manera más desahogada. No solo me servirá para sufragar tasas académicas, sino que también me permitirá adquirir libros relacionados con mis estudios, algo que siempre ha sido mi debilidad.

¿Cómo se enteró de la existencia de estos galardones?

Mi madre, que ha sido y es la gran suerte de mi vida (aunque no por esto), me lo hizo saber, plenamente consciente de que a mí no se me iba a ocurrir consultar el catálogo de ayudas. En este sentido, tanto en relación con esta distinción como con otros recursos de la Fundación, la orientación del Colegio de Asturias ha sido fundamental. Sus servicios administrativos siempre se han mostrado prestos a ayudar con cualquier gestión vinculada a los distintos servicios de apoyo a quienes por razones familiares hemos tenido contacto con la profesión médica.

¿Qué le ha supuesto la ayuda de la FPSOMC y, por extensión, de los compañeros de profesión de su padre a lo largo de su vida?

Mi conocimiento de la FPSOMC viene del momento en el que tengo noticia de la posibilidad de apoyo económico para mi formación universitaria, por lo que en este sentido me ha permitido contar con un colchón importante de cara a afrontar los gastos derivados de esta.

¿Conoce, en líneas generales, la labor que desarrolla la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) para ayudar a sus propios compañeros y sus familias en momentos díficles?

Sí, mis circunstancias personales me han permitido constatar que en el marco de la profesión médica y a través de esta Fundación se vehiculan muchos más recursos de los que inicialmente uno podría imaginarse.

La labor de esta fundación es posible gracias a las aportaciones voluntarias de sus socios, los médicos de toda España, y donantes. ¿Recomendaría a personas cercanas, médicos de profesión o cualquier persona que se hicieran socios protectores o donantes?

En general recomendaría a quienes estén vinculados a la profesión médica que se implicaran no solo económicamente, sino a través de los órganos de participación de los colegios con el objetivo de transformarlos desde dentro. Ello permitiría que estos puedan continuar con aquellos aspectos positivos de su actividad, pero también corregir los que no lo sean tanto y mejorarlos. En mi círculo de amistades hay muchas personas que han estudiado Medicina, gente que recién se ha graduado y siente cierta distancia respecto de estructuras que a priori pueden parecer anquilosadas en otros tiempos. Les invito a que conozcan en profundidad iniciativas como las que esta organización desarrolla y se impliquen en su avance en todos los ámbitos. En el caso de personas que no pertenezcan al sector médico, creo que su contribución (nuestra, porque ese es mi caso) puede ser más beneficiosa en otros espacios.

¿Qué les diría para convencerles de la necesidad de seguir impulsando la labor de la FPSOMC?

Creo que incidiría en la importancia de una contribución que no se orienta hacia uno mismo o hacia su propia familia, sino que es una ayuda para un colectivo más amplio. Una previsión común. En tiempos de individualismo, extender ese grupo al que se apoya es un acto contracorriente y el impulso que se precisa es exactamente ese.

¿Qué planes académicos tiene para el futuro?

En el plano académico y una vez terminado el máster que estudio actualmente, me gustaría continuar con un doctorado en Derecho, ya que encuentro mucha gratificación en la investigación (muy distinta, en todo caso, a la de las ciencias de la vida).

¿Por qué decidió estudiar Doble Grado en Derecho y Filosofía?

La decisión fue bastante pasional. En parte fue porque la combinación resultaba lo suficientemente rara y sonaba lo suficientemente bien como para atraerme. Supongo que subyacía una cierta racionalidad. Por un lado, con 17 años podía tener vagas nociones de historia, filología o arte…, pero no sabía nada de Derecho (a pesar de ser esta una realidad que nos acompaña cotidianamente como si fuese nuestra sombra). Me resultaba atractivo empezar a resolver el enigma, máxime cuando mi buena amiga Bárbara me persuadía para ello. Como siempre, me convenció. Por otro lado, el interés por la filosofía nace de mi admiración por quien fue mi profesora en el instituto, Belén. Creo que si me leyese no le gustaría que le impute tal responsabilidad porque sostendría que el atractivo de la disciplina va más allá de las personas que te acercan a ella. Puede que tenga razón, pero desde luego el mérito de que me enamorara de la filosofía es suyo, de Platón (siento si soy mainstream, pero es lo que hay) y de Ludwig Wittgenstein.